A pesar del paro de transporte que quisieron imponer, el Grupo Dota, quien concentra cerca del 20% del mercado de AMBA, denunció que sus vehículos fueron violentados luego de haber anunciado que no se adherían al cese de servicio.
Una manifestación de movimientos sociales interrumpió el tránsito en la Avenida 9 de Julio, generando un clima de gran tensión en la Ciudad de Buenos Aires. La protesta se concentró frente al edificio de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, donde se produjeron detenciones por parte de la Policía de la Ciudad.
Las columnas de manifestantes comenzaron a cortar la avenida, desencadenando la llegada de un gran contingente policial para aplicar el protocolo antipiquetes. A pesar de la presencia de efectivos, los manifestantes ocuparon también el carril del Metrobus, afectando aún más el tráfico en la zona.
El operativo policial se intensificó al mediodía, con enfrentamientos entre manifestantes y agentes. Se registraron detenciones y se emplearon camiones hidrantes y helicópteros para controlar la situación. Hasta el momento, se reportan al menos 12 detenidos y continúan los disturbios en la zona.
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